El presidente de la Universidad de las Hespérides, Gabriel Calzada Álvarez, ha sido nombrado miembro del Consejo Directivo de Estudiantes por la Libertad (SFL, Students For Liberty), una red global de líderes universitarios comprometidos con la promoción de la libertad y la defensa de los derechos individuales.
El presidente de la Universidad de las Hespérides, Gabriel Calzada Álvarez, ha sido nombrado miembro del Consejo Directivo de Estudiantes por la Libertad (SFL, Students For Liberty), una red global de líderes universitarios comprometidos con la promoción de la libertad y la defensa de los derechos individuales.
La decisión abre las puertas a una conexión entre las Islas Canarias y una de las mayores organizaciones estudiantiles del mundo, ya que cuenta con una red internacional presente en 105 países y unas 2.000 agrupaciones locales de universitarios.
En sus nuevas responsabilidades en el Consejo Directivo de SFL, un órgano de seis miembros por donde pasan las decisiones estratégicas de la institución, compartirá tareas con una serie de líderes empresariales, académicos y, en general, del campo del pensamiento, como, entre otros, John Mackey, cofundador de la cadena Whole Foods Market; y Katherine Mangu-Ward, redactora jefe de Reason.
Gabriel Calzada ya era parte del Consejo Asesor, donde se sentaba con Lawrence Reed, presidente emérito de la Fundación para la Educación Económica (FEE); Daniel J. Hannan, influyente escritor y periodista británico; y David Boaz, vicepresidente ejecutivo del Cato Institute, entre otras personalidades.
La historia de Students For Liberty se remonta a un pequeño grupo de estudiantes universitarios en Estados Unidos que compartían un interés común en el liberalismo clásico. Inspirados por las ideas de filósofos como John Locke, Friedrich Hayek y Ayn Rand, estos estudiantes se unieron para formar una organización que les permitiera promover y defender sus valores.Lo que comenzó como un modesto grupo de discusión en la Universidad de Yale se expandió rápidamente y, con el tiempo, comenzó a recibir solicitudes de estudiantes de otros países que también buscaban promover la libertad en sus comunidades, lo que llevó a la expansión internacional de la organización, con la creación de grupos y conferencias en diferentes partes del mundo.